5 de diciembre de 2013

UN AÑO SIN TI

Hace un año que te has ido y a mi me parece que no hace tanto tiempo.Se hace muy difícil tu ausencia, se hace muy difícil saber que no voy a volver a verte más.
Algunas vez que otra pensaba( es inevitable), que cuando te fueras de mi lado, te echaría mucho de menos, pero esto es demasiado.
No hay día que no me acuerde de la abuela y de ti, me hacéis taantaa falta, os necesito tanto.
Dicen que el tiempo va curando la herida, pero esta herida NUNCA se va a cerrar. Es como si algo de mi, se haya ido con vosotros y eso nunca va a volver, igual que vosotros.
Qué difícil es esto, qué horror, intento distraerme, pero ahora que llega las Navidades, con lo que os gustaba, aunque a estas alturas mi hermano y yo estábamos de mantecados caseros y de canelas, hartos, jajajajajajaja, empezabais a traernos en Octubre...
Pero qué bien nos lo pasábamos en estas fiestas, en las cuales nosotros este año, al igual que el pasado, van a pasar como días normales.
Nunca va a ser lo mismo, no estáis, no hay ganas de celebración, no hay ganas de fiestas.
Pasará el tiempo y bueno, a lo mejor será distinto, porque con este dolor es imposible vivir toda la vida. Imposible.
Lo único que me consuela, un poco, tampoco mucho, es que estás con la abuela y con tu hijo, el que más se parecía a ti.
Porque cuando voy a "verte" (con el miedo que me daba entrar en un cementerio, y para mi ahora es algo habitual y normal, qué pena) y te hablo y te cuento, entiendo que estás ahí, pero en realidad no lo estás, uff, qué lío.
Decirte abuelo, que aunque no estés a mi lado, estás en mi corazón. Que te quiero, que te amo y que eres uno de los hombres de mi vida.
Ayudanos un poquito, sobre todo a ellos, yo me apaño.
Un beso enorme y a la abuela y a Pipe dile que los quiero.





2 comentarios:

  1. Me parece un homenaje muy bonito, que mejor que hacerle un hueco en tu rinconcito. Y como tu dices, esa herida nunca se cierra...
    Besos,
    Marta.

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  2. Me emociona mucho leerte... hay tanto cariño y tanto dolor... es duro saber que están contigo cada día, que te siguen acompañando, pero sin poder achucharlos un poquito. Ánimo, Rocío. Un beso muy muy grande.

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